La historia del arte es una historia contada en masculino donde las mujeres nunca tuvieron un lugar. Tras tantos siglos de represión creativa, de ocultar que también existieron mujeres artistas, de contar que eran meras aficionadas pues ese no era su lugar, además de no estar preparadas físicamente ni psicológicamente para el arte, ahora ELLAS son absolutas protagonistas de la escena artística. Están preparadas, son transgresoras y críticas, no dudan en poner en tela de juicio ciertas actitudes que todavía otras muchas siguen sufriendo en otras partes del mundo. Son mujeres, son artistas y ahora sí libres para hablar de lo que ellas quieran, son mujeres trabajando en arte.